A pesar de haber dedicado un punto de este trabajo a los síntomas más destacados de la dislexia, se ha decidido separar aquellos referentes al lenguaje escrito para profundizar en ellos, ya que este es el tema principal del trabajo.
Como ya hemos dicho cuando tratábamos la definición de dislexia, éste es un trastorno que afecta a la adquisición de la lectura y la escritura. Por tanto, es en el lenguaje escrito, que engloba tanto la lectura como la escritura, donde encontraremos las características más definitorias.
Recordemos que existían una serie de síntomas que se daban en los niños preescolares que podían predecir una tendencia a la dislexia. Entre ellos encontramos una historia familiar de disléxicos, retraso del lenguaje oral, falta de habilidad para recordar nombres de series de cosas (colores, días de la semana, etc.) y con las secuencias, problemas con los términos deícticos que tienen relación con el espacio, problemas para aprender rimas, confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejen por su fonética, alternancia de días "buenos" y "malos" en el trabajo escolar, sin razón aparente y aptitud para la construcción y los objetos y juguetes "técnicos" (mayor habilidad manual que lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia), juegos de bloques, legos, rompecabezas, entre otros.
En los niños entre seis y nueve años podemos encontrar dificultad para distinguir la derecha y la izquierda, problemas para retener series (tablas de multiplicar, meses del año, etc.), falta de atención y concentración y frustración, con posible inicio de problemas de conducta. Por lo que respecta al lenguaje escrito empieza a observarse dificultad en el aprendizaje de la lectura y escritura y persistencia a escribir en espejo, tanto letras como números.
Cuando estamos con niños de entre nueve y doce años podemos observar desorganización en casa y colegio, problemas para seguir órdenes orales, falta de confianza en sí mismo, frustración y problemas conductuales como inmadurez, impulsividad… En lo referente al lenguaje escrito vemos continuos errores de lectura, problemas en lectura comprensiva, escritura con omisiones, inversiones, alteración del orden, etc. y dificultad para copiar.
Por último, los signos que muestran los sujetos mayores de doce años son baja autoestima y aparición de conductas disruptivas. En cuanto al lenguaje escrito observamos una escritura descuidad y desordenada, inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, permanecen omisiones y errores de escritura de etapas anteriores, problemas en la planificación y redacción de textos y dificultades en comprensión lectora.
Como podemos comprobar, a medida que avanza la edad del sujeto las complicaciones en torno al lenguaje escrito aumentan y, por consiguiente, se agravan todas aquellas áreas en las que se precisa el lenguaje para la adquisición de conceptos.
Así pues, a modo de recopilatorio, las características más destacadas en la escritura de los niños con dislexia son:
- Confusión de las letras de simetría opuesta (por ejemplo, b por d, p por q, etc.).
- Confusión de letras parecidas por su sonido.
- Confusión de letras parecidas en su punto de articulación.
- Confusión de g, j y q.
- Errores ortográficos al confundir letras que corresponden a un mismo fonema (por ejemplo, s-c-z; ll-y; g-j; etc.).
- Alteraciones de la secuencia de las letras: omisión de letras (pato en lugar de plato); inversiones (sol en lugar de los); inserción de letras (teres por tres) y alteración del orden de las letras (noma por mano).
- Confusión entre palabras parecidas u opuestas en significado, proceso conocido con el nombre de sustitución semántica (por ejemplo, cuando leen o escriben negro en lugar de blanco).
- Errores de separación de palabras (por ejemplo, lasi lla, por la silla).
- Dificultad en el trazo o disgrafía.
- Escritura en espejo.
- Fallos en la construcción gramatical de la redacción espontánea.
- Inversión de letras en las palabras.
- Sustitución de unas letras por otras.
- Omisión de letras (sobretodo de b, d, g, p, t, k)
- Omisión de palabras.
- Adición de sonidos al final de la palabra. También pueden añadir palabras.
La grafía del sujeto dependerá del control y desarrollo psicomotor segmentario. Algunos de los problemas con los que nos podemos encontrar son:
- tamaño demasiado grande o pequeño, o una combinación de los dos
- letras desproporcionadas y que se salen de la pauta de escritura
- dificultad para mantener el espacio regular entre palabras y/o letras
- direccionalidad dispar de las letras
- dificultad para seguir una línea recta, aún con papel pautado.
Por lo que respecta a la sintomatología más importante en cuanto a la lectura:
- Inhabilidad en pronunciar palabras familiares.
- Pierde con facilidad el renglón.
- Dificultad al tener que cambiar de renglón.
- Dificultad de comprensión del texto leído.
- Mala comprensión de vocales, confundiéndolas.
- Mala pronunciación de vocales.
- Incorrecta pronunciación de consonantes.
- Rotación de letras.
- Interpolación de fonemas inapropiados.
- Separación de algunos fonemas del conjunto de las consonantes.
- Sustitución de unas palabras por otras.
- Repetición de palabras.
- Agregación de palabras.
- Omisión de palabras.
- Denegación, lo que implica un frenado a mitad de la lectura.
- Énfasis erróneo en palabras largas.
- Falta de fluidez al leer
- Vacilaciones: el lector tarda más tiempo del habitual en su lectura.
Las personas con dislexia presentarán problemas en la composición escrita o discurso oral debido a sus dificultades de estructuración espaciotemporal, es decir, el conflicto que les supone la secuenciación. Por este mismo motivo también pueden manifestar problemas en la comprensión, composición y estructuración de poemas.
Como hemos visto, a parte de las dificultades en la redacción espontánea o no de textos, las deficiencias más persistentes en el lenguaje escrito en la dislexia son los defectos de ortografía y la disgrafía, así como los errores de lectura y las dificultades de fluidez y comprensión lectora.
Bibliografía
• Rivas Torres, Rosa Mª y Fernández Fernández, Pilar. “Dislexia, disortografía y disgrafía”. Ediciones Pirámide, S.A. 1994.
• Oltra Abarca, Vicente. “Dislexia: Información, Diagnóstico y Tratamiento de la Dislexia”. Artículo extraído de: http://www.psicopedagogia.com/
• Galli de Pampliega, Isabel. “¿Qué es la dislexia?”. 2007. Artículo extraído de: http://dislexia.com/
• Calderón Astorga, Natalia. “La Dislexia….hoy! ........Mi mundo está al séver…. revés?”. C E R I L, Centro del Desarrollo Infanto Juvenil. Artículo extraído de: http://ceril.cl/P70_Dislexia.htm
• Artigas, Josep. “15 cuestiones básicas sobre la dislexia”. Coorporació Sanitària Parc Taulí. 2005. Artículo extraído de: http://www.cspt.es/
• Puyuelo, Miguel; Angerri, Xavier; Blanco, Carmen; Comblain, Annick; Santolalla, Magdalena; Serrano, Maite; Soriano, Juana y Thérris, Brigitte. “Casos clínicos en logopedia 2”. ED. Masson, S.A. 2001
• Lozano, Luis. “La reeducación de las dislexias evolutivas: sus fases.”, artículo extraído de la revista Comunicación, Lenguaje y Educación, núm. 21, pág. 97-107. (1994).
Como ya hemos dicho cuando tratábamos la definición de dislexia, éste es un trastorno que afecta a la adquisición de la lectura y la escritura. Por tanto, es en el lenguaje escrito, que engloba tanto la lectura como la escritura, donde encontraremos las características más definitorias.
Recordemos que existían una serie de síntomas que se daban en los niños preescolares que podían predecir una tendencia a la dislexia. Entre ellos encontramos una historia familiar de disléxicos, retraso del lenguaje oral, falta de habilidad para recordar nombres de series de cosas (colores, días de la semana, etc.) y con las secuencias, problemas con los términos deícticos que tienen relación con el espacio, problemas para aprender rimas, confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejen por su fonética, alternancia de días "buenos" y "malos" en el trabajo escolar, sin razón aparente y aptitud para la construcción y los objetos y juguetes "técnicos" (mayor habilidad manual que lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia), juegos de bloques, legos, rompecabezas, entre otros.
En los niños entre seis y nueve años podemos encontrar dificultad para distinguir la derecha y la izquierda, problemas para retener series (tablas de multiplicar, meses del año, etc.), falta de atención y concentración y frustración, con posible inicio de problemas de conducta. Por lo que respecta al lenguaje escrito empieza a observarse dificultad en el aprendizaje de la lectura y escritura y persistencia a escribir en espejo, tanto letras como números.
Cuando estamos con niños de entre nueve y doce años podemos observar desorganización en casa y colegio, problemas para seguir órdenes orales, falta de confianza en sí mismo, frustración y problemas conductuales como inmadurez, impulsividad… En lo referente al lenguaje escrito vemos continuos errores de lectura, problemas en lectura comprensiva, escritura con omisiones, inversiones, alteración del orden, etc. y dificultad para copiar.
Por último, los signos que muestran los sujetos mayores de doce años son baja autoestima y aparición de conductas disruptivas. En cuanto al lenguaje escrito observamos una escritura descuidad y desordenada, inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, permanecen omisiones y errores de escritura de etapas anteriores, problemas en la planificación y redacción de textos y dificultades en comprensión lectora.
Como podemos comprobar, a medida que avanza la edad del sujeto las complicaciones en torno al lenguaje escrito aumentan y, por consiguiente, se agravan todas aquellas áreas en las que se precisa el lenguaje para la adquisición de conceptos.
Así pues, a modo de recopilatorio, las características más destacadas en la escritura de los niños con dislexia son:
- Confusión de las letras de simetría opuesta (por ejemplo, b por d, p por q, etc.).
- Confusión de letras parecidas por su sonido.
- Confusión de letras parecidas en su punto de articulación.
- Confusión de g, j y q.
- Errores ortográficos al confundir letras que corresponden a un mismo fonema (por ejemplo, s-c-z; ll-y; g-j; etc.).
- Alteraciones de la secuencia de las letras: omisión de letras (pato en lugar de plato); inversiones (sol en lugar de los); inserción de letras (teres por tres) y alteración del orden de las letras (noma por mano).
- Confusión entre palabras parecidas u opuestas en significado, proceso conocido con el nombre de sustitución semántica (por ejemplo, cuando leen o escriben negro en lugar de blanco).
- Errores de separación de palabras (por ejemplo, lasi lla, por la silla).
- Dificultad en el trazo o disgrafía.
- Escritura en espejo.
- Fallos en la construcción gramatical de la redacción espontánea.
- Inversión de letras en las palabras.
- Sustitución de unas letras por otras.
- Omisión de letras (sobretodo de b, d, g, p, t, k)
- Omisión de palabras.
- Adición de sonidos al final de la palabra. También pueden añadir palabras.
La grafía del sujeto dependerá del control y desarrollo psicomotor segmentario. Algunos de los problemas con los que nos podemos encontrar son:
- tamaño demasiado grande o pequeño, o una combinación de los dos
- letras desproporcionadas y que se salen de la pauta de escritura
- dificultad para mantener el espacio regular entre palabras y/o letras
- direccionalidad dispar de las letras
- dificultad para seguir una línea recta, aún con papel pautado.
Por lo que respecta a la sintomatología más importante en cuanto a la lectura:
- Inhabilidad en pronunciar palabras familiares.
- Pierde con facilidad el renglón.
- Dificultad al tener que cambiar de renglón.
- Dificultad de comprensión del texto leído.
- Mala comprensión de vocales, confundiéndolas.
- Mala pronunciación de vocales.
- Incorrecta pronunciación de consonantes.
- Rotación de letras.
- Interpolación de fonemas inapropiados.
- Separación de algunos fonemas del conjunto de las consonantes.
- Sustitución de unas palabras por otras.
- Repetición de palabras.
- Agregación de palabras.
- Omisión de palabras.
- Denegación, lo que implica un frenado a mitad de la lectura.
- Énfasis erróneo en palabras largas.
- Falta de fluidez al leer
- Vacilaciones: el lector tarda más tiempo del habitual en su lectura.
Las personas con dislexia presentarán problemas en la composición escrita o discurso oral debido a sus dificultades de estructuración espaciotemporal, es decir, el conflicto que les supone la secuenciación. Por este mismo motivo también pueden manifestar problemas en la comprensión, composición y estructuración de poemas.
Como hemos visto, a parte de las dificultades en la redacción espontánea o no de textos, las deficiencias más persistentes en el lenguaje escrito en la dislexia son los defectos de ortografía y la disgrafía, así como los errores de lectura y las dificultades de fluidez y comprensión lectora.
Bibliografía
• Rivas Torres, Rosa Mª y Fernández Fernández, Pilar. “Dislexia, disortografía y disgrafía”. Ediciones Pirámide, S.A. 1994.
• Oltra Abarca, Vicente. “Dislexia: Información, Diagnóstico y Tratamiento de la Dislexia”. Artículo extraído de: http://www.psicopedagogia.com/
• Galli de Pampliega, Isabel. “¿Qué es la dislexia?”. 2007. Artículo extraído de: http://dislexia.com/
• Calderón Astorga, Natalia. “La Dislexia….hoy! ........Mi mundo está al séver…. revés?”. C E R I L, Centro del Desarrollo Infanto Juvenil. Artículo extraído de: http://ceril.cl/P70_Dislexia.htm
• Artigas, Josep. “15 cuestiones básicas sobre la dislexia”. Coorporació Sanitària Parc Taulí. 2005. Artículo extraído de: http://www.cspt.es/
• Puyuelo, Miguel; Angerri, Xavier; Blanco, Carmen; Comblain, Annick; Santolalla, Magdalena; Serrano, Maite; Soriano, Juana y Thérris, Brigitte. “Casos clínicos en logopedia 2”. ED. Masson, S.A. 2001
• Lozano, Luis. “La reeducación de las dislexias evolutivas: sus fases.”, artículo extraído de la revista Comunicación, Lenguaje y Educación, núm. 21, pág. 97-107. (1994).
Sheila García
Diciembre, 2009